Si de pequeña te preguntaron que qué querías ser de mayor y tu respuesta fue bombero o artista, bienvenido: ser jurista o ser abogado es tu profesión de futuro. Si a esto, además, le unes que te dieron alas, y te pusieron un libro de Isaac Asimov (Lucky Star), un tente / lego o un ordenador en tus manos, era imposible que no tengas la creencia de que formas parte de la constante construcción del mundo.
Sin embargo, hay una pregunta que ondea el sector, y es si estamos los abogados sometidos a la obsolescencia programada. ¿Nos educan para tener un tiempo limitado de ejercicio?
Tradicionalmente, los abogados nos hemos movido entre libros, papeles, leyes y juzgados. Adicionalmente, conforme ha ido pasando el tiempo, hemos trascendido de la máquina de escribir al ordenador, y con él, hemos vivido el boom de internet y de las nuevas tecnologías. Esto ha permitido ir añadiendo herramientas a nuestro trabajo que han provocado que sea cada vez menos frecuente ver en los juzgados a compañeros con expedientes ingentes de papel, que las agendas se hayan transformado en móviles o herramientas digitales y que nuestros despachos estén en “nubes”.
Herramientas que, desde el OCR hasta la transformación de la voz en texto, pasando por CRMs o programas de gestión, o ahora, la inteligencia artificial y la posibilidad de generar escritos con ella, contar con resúmenes de sentencias con sólo hacer una pregunta, y por supuesto, el uso de videoconferencias, nos permiten ser más eficaces y diligentes en la defensa de nuestros clientes y en el desempeño de nuestro trabajo.
Esta evolución, sin embargo, no ha sido lineal y si bien las nuevas generaciones digitales lo tienen más fácil, las escuelas y universidades no nos han preparado para ello. Al igual que tampoco nos han lustrado sobre nuevas tecnologías o la necesidad de mantener un continuo aprendizaje de las mismas. Defecto que, poco a poco, se va subsanando en las nuevas promociones.
Puedes leer la tribuna al completo publicada por El Confidencial a continuación: https://blogs.elconfidencial.com/juridico/tribuna/2023-05-08/obsolescencia-programada-en-el-sector-juridico_3619728/