Invitamos a Irene Fidalgo Fernández, Legal Engineer en Cuatrecasas, a reflexionar sobre «Legaltech 2.0: cómo la IA generativa impulsa el trabajo legal»

Invitamos a Irene Fidalgo Fernández, Legal Engineer en Cuatrecasas, a reflexionar sobre «Legaltech 2.0: cómo la IA generativa impulsa el trabajo legal»

Invitamos a Irene Fidalgo Fernández, Legal Engineer en Cuatrecasas, a reflexionar sobre «Legaltech 2.0: cómo la IA generativa impulsa el trabajo legal» 150 150 Zelsior

Bajo el título «Legaltech 2.0: cómo la IA generativa impulsa el trabajo legal», Irene Fidalgo Fernández, Legal Engineer en Cuatrecasas, nos ofrece su visión sobre cómo estas tecnologías están transformando la práctica jurídica, mejorando la eficiencia, la precisión en el análisis documental y la gestión del conocimiento en los despachos.

La proliferación de tecnologías y herramientas legaltech ha revolucionado la gestión del conocimiento en el ámbito legal. Aunque sería imposible mencionarlas todas en un solo artículo, hablar de tecnología, a día de hoy, implica hablar de inteligencia artificial (IA) y en concreto de inteligencia artificial generativa (IA Generativa).

Da igual en qué ámbito nos encontremos o a qué nos dediquemos, desde el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI en noviembre de 2022, no podemos evitar toparnos con este tipo de herramientas. La abundancia de cursos, ensayos y artículos dedicados a esta tecnología, y su protagonismo en eventos como el Mobile World Congress en Barcelona, son prueba de ello.

Como no podía ser menos, el ámbito del derecho también ha adoptado como suyas este tipo de herramientas y, en concreto, los Large Language Models (LLMs), como GPT-4o de OpenIA, han supuesto una revolución a la hora de hacer más eficiente el trabajo de los abogados.

Eficiencia y Precisión con Modelos de IA Generativa

Por una parte, los modelos de IA Generativa de uso general mejoran la eficiencia a la hora de extraer información de documentos, analizar y resumir textos e, incluso, al empezar a trabajar sobre un documento en blanco, ya que reducen significativamente el tiempo que se emplea para estas tareas en comparación con el trabajo manual, mejoran la precisión en tareas específicas y permite centrarse en tareas de valor añadido. Además, los LLMs “entrenados” en lenguaje jurídico o adaptados a casos de uso específicos del ámbito legal ofrecen mejores resultados.

Integración de IA Generativa con Herramientas Legaltech

Por otra parte, si en lugar de hablar de modelos “stand alone”, que toman como fuente de conocimiento todo el ideario disponible en la “World Wide Web” en un momento fijo en el tiempo (no actualizado necesariamente) y, a lo sumo, tienen un “fine- tuning” para adaptarlos al mundo jurídico, hablamos de modelos integrados en otras herramientas legaltech, como bases de datos jurídicas o con el propio conocimiento interno de un despacho, la revolución que supone para la gestión del conocimiento jurídico es aún mayor.

A día de hoy la gran mayoría de las herramientas de legaltech que existen pueden integrarse o ya están integradas con algún modelo de IA, tanto tradicional (machine learning, deep learning,…) como generativa, haciendo estas herramientas más precisas a la hora de realizar búsquedas y analizar datos y textos entre otras funcionalidades.

La integración con bases de datos supone tener un “asistente” que ayuda en las búsquedas de doctrina y de jurisprudencia y que es capaz de analizar y resumir textos y contenido jurídico de valor comprobado, puesto que la IA generativa conecta con el motor de búsqueda clásico de este tipo de herramientas legaltech y acota las búsquedas a su contenido curado y seleccionado, eliminando todo el ruido que aporta la inmensidad de internet. Además, estas herramientas pueden incluir flujos de trabajo pre-creados para casos de uso concretos (“prompts” de calidad que reflejan tareas habituales), lo que hace que el trabajo de búsqueda se simplifique más, ya que no tenemos que idear un prompt cada vez que necesitamos hacer este tipo de tareas.

En esta misma línea, la integración con el conocimiento interno de la firma, ya sea simultáneamente a la integración con bases de datos jurídicas, o como integración única, permite mejorar la precisión de la respuestas significativamente, ya que la aplicación de IA generativa tomará como base para responder a las consultas que se le planteen, aquellos documentos que los propios abogados del despacho han seleccionado como conocimiento estratégico (modelos, estándares e incluso criterios propios que se hayan emitido para resolver dudas jurídicas), dando una respuesta ajustada a los criterios sentados por los expertos en cada materia.

Igualmente, la integración de IA generativa con herramientas de redacción y gestión de contratos y con nuestro conocimiento interno implica que no estamos solos mientras redactamos un contrato u otro documento jurídico, ya que tenemos un “asistente” que analiza lo que escribimos y puede sugerirnos mejoras o cambios basados en documentos propios, que siguen las pautas y estándares de calidad del despacho.

Limitaciones, Riesgos y la Importancia del Factor Humano

Por supuesto, toda esta “ayuda” que presta la IA generativa debe ser revisada integramente por un experto en la materia, ya que, aunque cada modelo de IA generativa nuevo mejora al anterior, todavía existen riesgos inasumibles para el sector legal como las alucinaciones o el hecho de que la información disponible para la herramienta pueda estar desactualizada, entre otros.

En definitiva, la IA generativa nos hace más eficientes y productivos y permite a los abogados centrar su trabajo en tareas de mayor valor añadido. Los LLMs son excelentes en tareas de análisis de texto, resúmenes, traducciones y, en general, en cualquier tarea que implique trabajar con el lenguaje, no obstante, hay margen de mejora en cuanto a las respuestas generadas. Incluso de aquellos modelos especialmente diseñados para el sector jurídico.

Sin embargo, no podemos olvidar que las respuestas generadas por la IA generativa no son respuestas razonadas, basadas en conocimientos teóricos y prácticos, como las que daría un humano, sino que son respuestas generadas utilizando relaciones y patrones aprendidos para predecir el siguiente elemento de una secuencia mediante un cálculo probabilístico.

Más allá de mejorar los modelos y la forma en la que analizan texto, ahora mismo, la mejora en la usabilidad de estas herramientas pasa por integrarlas con materiales de calidad y acotar sus búsquedas para que no se extiendan a la totalidad de material con el que se le ha nutrido para “enseñarle a procesar el lenguaje natural”, sin olvidar la imprescindible revisión y adaptación del resultado obtenido por un abogado experto en la materia.

Por ello, podemos concluir que actualmente es imprescindible estar al día de las nuevas tecnologías que pueden hacer nuestro trabajo más eficiente, pero que el factor humano del abogado especializado es fundamental para asegurar que estas herramientas operen de forma precisa y segura.